Un villancico es una composición musical, y la forma poética asociada, tradicional de España, Latinoamérica y Portugal. Estas piezas fueron populares entre los siglos XV y XVIII. Los villancicos eran originariamente canciones profanas con estribillo, de origen popular y armonizado a varias voces.
Posteriormente comenzaron a cantarse en las iglesias y a asociarse específicamente con la Navidad. Compositores notables de villancicos fueron entre otros Juan del Enzina, Pedro de Escobar, Francisco Guerrero, Gaspar Fernández y Juan Gutiérrez de Padilla.
Actualmente, tras el declive de la antigua forma del villancico, el término pasó a denominar simplemente un género de canción cuya letra hace referencia a la Navidad y que se canta tradicionalmente en esas fechas.
Noche de paz, noche de amor,
todo duerme en derredor
entre sus astros que esparcen su luz
bella anunciando al niñito Jesús
brilla la estrella de paz
brilla la estrella de paz
Noche de paz, noche de amor,
todo duerme en derredor
sólo velan en la oscuridad
los pastores que en el campo están;
y la estrella de belén
y la estrella de belén
Noche de paz, noche de amor,
todo duerme en derredor;
sobre el santo niño Jesús
una estrella esparce su luz,
brilla sobre el rey
brilla sobre el rey
Noche de paz, noche de amor,
todo duerme en derredor
fieles velando allí en Belén
los pastores, la madre también
y la estrella de paz
y la estrella de paz
Vamos pastores
Vamos pastores, vamos,
vamos a Belén,
a ver en aquel niño
la gloria del Edén.
Ese precioso niño
yo me muero por él
sus ojitos me encantan,
su boquita también.
El padre lo acaricia
la madre mira en él,
y los dos extasiados
contemplan aquel ser (bis)
Vamos pastores, vamos,
vamos a Belén,
a ver en aquel niño
la gloria del Edén.
Yo pobre pastorcillo,
al niño le diré,
no la buenaventura:
eso no puede ser.
Le diré me perdone
lo mucho que pequé
y en la mansión eterna
un ladito me dé (bis).