El Salto del Tequendama es un lugar con una belleza impresionante, además de ser un lugar llego de misterio que llama la atención de personas para quitarse la vida desde allí.
Se dice, que cientos de almas vagan por el lugar, las almas de aquellas personas que decidieron quitarse la vida en el salto de la cascada con una vista hermosa para ver por última vez.
En el fondo de sus aguas han reposado una gran cantidad de cuerpos de suicidas que, al lanzarse del salto, se condenan a una eternidad en pena vagando por los alrededores del lugar, según las creencias del sitio.
Sin embargo, la primera persona en morir en el salto del Tequendama no fue suicidio si no un accidente, se trataba de una monja que tras un accidente automovilístico cayo y en el impacto perdió la cabeza, se dice que su espíritu se presenta a quienes transitan por el lugar.
Hay quienes aseguran que el lugar ejerce una atracción fatal para quien se acerca demasiado a la orilla de sus cascadas, incluso quienes no van con la intención de suicidarse, pueden saltar debido a “esta fuerza sobrenatural”.
