Los hacks, que son básicamente programas de terceros para tener una alta ventaja en un juego es uno de los problemas que más sufren los videojuegos hoy en día, y más si el juego es popular y está dirigido a un público masivo tal como sucede con Fortnite.
Ya se había visto en PUBG desde su lanzamiento al punto que Bluehole, la empresa desarrolladora de PUBG ha tenido que vanear más de 13 millones de usuarios por prácticas no permitidas.
Es por ello que Epic Games no quiere que esto se vuelva un problema para Fortnite, ya que hace unos meses comenzaron a aparecer los primeros hacks en el juego, algunos permitían ver a través de las paredes o disparar siempre a la cabeza del contrincante.
Es por ello que Epic decidió comprar Kamu, una empresa en Helsinki que se especializa en la integridad de los juegos, construcción de comunidades y satisfacción de los jugadores.
Desde ahora, en Kamu están trabajando para que Fortnite sea una linda experiencia multijugador, y que no se propaguen los hacks al punto de aburrir a sus usuarios.