Cuando la vaca come pasto, lo mastica solamente lo necesario para tragárselo, esta comida pasa a los dos primeros sub-estómagos, el rumen y el retículo.
Aquí comienza la fermentación del alimento por medio de microorganismos que se encargan de que la fibra y los carbohidratos de los forrajes sean digeribles.
Después la vaca devuelve a su boca bolas de comida ya masticadas, estas bolas son llamadas bolo alimenticio, aquí nuevamente las mastica (Proceso llamado rumia) y se las vuelve a tragar.
Las partículas pequeñas del alimento rumiado pasan al omaso, donde son molidas en partículas más finas, luego pasan al abomaso se agregan enzimas al alimento para llevar a cabo la digestión propiamente dicha.
Aquí el proceso es igual al de animales no rumiantes, pasando después a los intestinos para seguir procesos de digestión y absorción de nutrientes.
